El usuario o el cuidador pueden cambiar la altura o el ángulo de distintas partes de la cama, para permitir cambios posturales que faciliten el baño, el levantarse, o simplemente adoptar posturas más cómodas mientras no se está durmiendo.
Existen distintos modelos de grúas según su función: grúas para la cama, para la ducha, para la piscina, grúas cenitales para desplazarse o salvar desniveles,…
Estas grúas pueden ser fijas o móviles, pudiendo circular sobre ruedas o mediante raíles fijados en el techo o en las paredes.
Puede resultar una opción aparatosa, por la presencia de los raíles, pero proporciona una gran libertad y autonomía a personas con problemas serios de movilidad.
Desde los grifos y los secadores de manos con detectores de presencia, hasta los inodoros automáticos que realizan la higiene completa.
Todos los sistemas de alarma y de detección (de gas, humo, agua, de caídas, de rotura de cristales…) pueden integrarse dentro de una instalación domótica.
La ventaja consiste en la posibilidad de que estos mensajes de alarma sean enviados a distintas personas y a través de distintos medios: mensajes a un móvil, avisos por Internet,…
Dentro de estos equipos podemos incluir distintos sistemas de alarma:
Alarmas personales; mandos con un botón que se llevan de pulsera o como colgante, para que el usuario pueda enviar una señal de aviso en caso de necesidad.
Detectores de apertura de puertas y ventanas; pueden enviar un aviso si durante la noche se abre determinadas puertas o ventanas.
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