Entendemos por espacios de circulación las áreas que comunican los distintos espacios del edificio. Cuando se proyecten se seguirán criterios de simplicidad geométrica para los itinerarios, usando preferentemente la línea recta y los ángulos de 90º. Siempre que sea posible es preferible un diseño abierto, reduciendo el número de cerramientos y eliminando así los pasillos y los pasos de puertas.
Los pasillos de edificios de uso público tendrán un ancho mínimo de 120cm (con estrechamientos puntuales de 90cm de paso); en edificios de vivienda o zonas del edificio con menor ocupación el ancho mínimo recomendable es de 105cm. En aquellos pasillos en los que sea frecuente el cruce de personas en ambos sentidos el ancho se aumentará hasta los 150cm; cuando la circulación en ambos sentidos es muy frecuente o continua el ancho mínimo recomendable es de 180cm. La altura libre mínima de los corredores será de 220cm.
En los cambios de dirección (esquinas) y delante de las puertas, el ancho mínimo recomendado es de 120cm, para poder efectuar el giro.
En todos los recorridos largos deberán existir cada 10m aproximadamente zonas en las que se pueda efectuar el giro, para ello ha de poderse trazar un círculo de 150cm de diámetro libre de obstáculos. Estas zonas de maniobra pueden hacerse coincidir con las áreas de espera o con aquellas zonas en las que hay puertas, facilitando así la entrada y salida.
En grandes superficies o recorridos, se recomienda la colocación de bandas de suelo rugosas que sirvan de guía para los invidentes. Todo obstáculo, desnivel o cualquier otra anomalía, será señalada con anterioridad mediante un cambio de color y textura del pavimento.
En recorridos largos se dispondrán zonas de descanso anexas a las circulaciones con bancos o asientos, aproximadamente cada 25 o 30m, pensando en los usuarios que se fatigan más fácilmente. Estas áreas de descanso se deben hacer coincidir con zonas de espera.
Habrá contraste entre el color del suelo y el color de las paredes, para poder diferenciar visualmente ambas superficies y ayudar a la orientación del usuario.
Siempre que sea posible, y sobretodo en edificios relacionados con la sanidad o la geriatría, se instalarán pasamanos en los pasillos. Se colocarán a una altura de 95-105cm, siendo recomendable un segundo pasamanos a una altura entre 65-75cm, para que pueda ser usado por usuarios en silla de ruedas, niños o personas de talla baja.
El pasamanos es una buena ubicación para colocar información en Braille indicando direcciones o el nombre de las estancias. Esta información se colocará en la parte interior de la barandilla, en la zona que tocan las yemas de los dedos.
El diseño del pasamanos será ergonómico, con una sección aproximadamente circular de 40-50mm, y separado de la pared 40-50mm. El sistema de anclaje al paramento no debe impedir que se pueda recorrer con la mano de manera continua.
Ventajas de un diseño abierto y bien dimensionado:
Se eliminarán o evitarán los desniveles en el suelo que no estén resueltos con rampas. Aquellos resaltes de menos de 2cm tendrán el borde achaflanado. Aquellos desniveles no mayores de 18cm se resolverán con rampas de pendiente inferior al 6%. Estas rampas para salvar desniveles se situarán siempre fuera de los umbrales y de las zonas de aproximación a puertas. Para el resto de situaciones nos atendremos a las indicaciones dadas para las rampas.
La colocación de los elementos decorativos y de mobiliario no ha de convertirse en obstáculos, evitando que reduzcan los anchos mínimos de paso.
Los bordes y aristas de todos los muebles no han de suponer un riesgo, estando convenientemente redondeados (aproximadamente un radio de unos 2mm).
Las ventanas abiertas o entreabiertas hacia el interior suponen un muy importante riesgo, ya que son muy difíciles de detectar para las personas con dificultades de visión, y a la vez suponen un obstáculo para el resto de usuarios. Las hojas de las ventanas han de estar totalmente cerradas o totalmente abiertas hasta quedar pegadas a la pared; son recomendables las de apertura oscilobatiente, ya que pueden dejarse abiertas por su parte superior sin que constituyan un riesgo ni un obstáculo.
Las puertas que abran hacia los pasillos deberán estar retranqueadas para no invadir las zonas de paso, o disponer de sistemas que las cierren automáticamente.
Las escaleras suponen la más frecuente e importante de las barreras físicas, siendo imposibles de salvar por una gran parte de las personas con discapacidad. Debemos evitar la creación de distintas alturas por motivos de diseño. Cuando exista un desnivel trataremos de solucionarlo mediante una rampa.
Deben desaparecer todos los escalones aislados, sustituyéndolos por rampas o absorbiéndolos dando pendiente al terreno.
En aquellos casos en los que sea imposible instalar un ascensor, o adaptar el existente, tendremos que recurrir a los salvaescaleras y a las plataformas elevadoras.
El ancho mínimo de la escalera será de 120cm. El largo y el ancho de las mesetas no serán inferiores al ancho de la escalera. Las puertas que abran hacia la meseta no invadirán el espacio mínimo de circulación.
La dimensión máxima de la tabica será de 17cm. La huella y la tabica cumplirán con la siguiente relación: 62<2T + H < 64 (T y H en cm). El peldaño tendrá un diseño continuo, sin bocel, y tendrá tabica. No se debe salvar, en un único tramo, diferencias de cota de más de 2 metros, ni más de doce escalones.
En el recorrido de la escalera habrá una altura libre de obstáculos de 220cm como mínimo, en la que no interfieran los equipos de iluminación, megafonía o alumbrado de emergencia.
A ambos lados de la escalera o rampa se instalarán pasamanos; si el ancho del tramo es superior a 5m se instalará además un pasamano intermedio.
La altura de colocación del pasamanos en los tramos de escalera estará comprendida entre los 80-85cm, y en la zona del rellano será de 90-95cm, medida siempre desde el borde del. En los extremos se prolongarán 45-50cm para permitir que los usuarios puedan apoyarse en los últimos tramos. Se recomienda un segundo pasamanos a una altura de unos 70cm para que pueda ser usado por usuarios en silla de ruedas, personas de talla baja y niños.
El diseño del pasamano será ergonómico, preferentemente circular con un diámetro de 4-5cm. El sistema de sujeción no impedirá que pueda recorrerse con la mano sin interrupciones. El pasamano estará separado unos 4-5cm del paramento. En su fabricación se evitarán materiales demasiado deslizantes o excesivamente rugosos, así como aquellos que puedan calentarse excesivamente bajo alguna fuente de calor (como la iluminación solar directa).
La superficie de la escalera será antideslizante, y no habrá discontinuidades entre la huella y la contrahuella.
El inicio y el final del tramo de escaleras estarán señalizados mediante un cambio en la textura y el color del pavimento. Esta banda tendrá el ancho de la escalera y una profundidad mínima de 30cm. Los escalones deben llevar en todo su ancho una banda antideslizante en la huella, de unos 5cm de ancho y situada a 2 ó 3cm del borde. Esta banda deberá estar empotrada en el escalón, sin sobresalir.
El pasamanos es una buena ubicación para colocar información en Braille indicando direcciones o el nombre de las estancias. Esta información se colocará en la parte interior de la barandilla, en la zona que tocan las yemas de los dedos.
Los espacios existentes bajo las escaleras con una altura libre inferior a 210cm deberán estar convenientemente protegidos para evitar cabezadas.
La iluminación será la adecuada en intensidad, evitando los reflejos y los deslumbramientos. En edificios de vivienda en los que convivan personas con movilidad reducida, y tengan sistemas de iluminación comunitaria con regulación automática, se comprobará que se deja el tiempo necesario para no dejarle a oscuras en medio del trayecto.
El nivel mínimo de iluminación nocturna (sin contar con la luz exterior) será de 10lux. Si se instalan pilotos o leds en las contrahuellas de los escalones, deberán estar empotrados, sin que presenten resaltes.
Son la alternativa a las escaleras. El ancho recomendable es de 150cm; el mínimo admisible son 120cm. En las mesetas debe haber zonas que permitan inscribir un círculo de 150cm de diámetro, para permitir el giro de los usuarios con movilidad reducida.
A ambos lados de la rampa se instalarán barandillas; si el ancho del tramo es superior a 5m se instalará además un pasamano intermedio.
La altura de colocación del pasamanos en los tramos de rampa estará comprendida entre los 80-85cm, y en la zona del rellano será de 90-95cm, medida siempre desde el plano de la rampa. En los extremos se prolongarán 45-50cm para permitir que los usuarios puedan apoyarse en los últimos tramos.
Se recomienda un segundo pasamanos a una altura de unos 70cm para que pueda ser usado por usuarios en silla de ruedas, personas de talla baja y niños.
El diseño del pasamanos será ergonómico, preferentemente circular con un diámetro de 4-5cm. El sistema de sujeción no impedirá que pueda recorrerse con la mano sin interrupciones. El pasamanos estará separado unos 4-5cm del paramento. En su fabricación se evitarán materiales demasiado deslizantes o excesivamente rugosos, así como aquellos que puedan calentarse excesivamente bajo alguna fuente de calor (como la iluminación solar directa).
El pasamanos es una buena ubicación para colocar información en Braille indicando direcciones o el nombre de las estancias. Esta información se colocará en la parte interior de la barandilla, en la zona que tocan las yemas de los dedos.
Se debe dejar un bordillo de altura 5-10cm que haga la función de guía y a la vez impida que los bastones y las sillas de ruedas puedan salirse de la rampa.
Las pendicentes admisibles vendrán determinadas por la normativa a aplicar. La pendiente longitudinal máxima depende de la longitud del tramo de rampa, pero es aconsejable no superar nunca el 8%:
L > 10m se admite un 6%
3m O L < 10m se admite un 8%
L < 3m se admite un 10%
La pendiente transversal máxima de la rampa es del 2%.
Si bien la mayor parte de las normativas permite tramos de hasta 20m, lo recomendable es disponer mesetas cada 9m de proyección horizontal aproximadamente.
El pavimento será antideslizante y sin juntas, y estará bien fijado al soporte, sin que falten piezas o estén sueltas. Se recomienda que el pavimento del arranque de la rampa esté diferenciado del resto.
Los espacios existentes bajo las rampas con una altura libre inferior a 210cm deberán estar convenientemente protegidos para evitar cabezadas.
La iluminación será la adecuada en intensidad, evitando los reflejos y los deslumbramientos. En edificios de vivienda en los que convivan personas con movilidad reducida, y tengan sistemas de iluminación comunitaria con regulación automática, se comprobará que se deja el tiempo necesario para no dejarle a oscuras en medio del trayecto.
El nivel mínimo de iluminación nocturna (sin contar con la luz exterior) será de 10lux.
En el recorrido de la rampa habrá una altura libre de obstáculos de 220cm como mínimo, en la que no interfieran los equipos de iluminación, megafonía o alumbrado de emergencia.
Tanto al inicio como al final de la rampa existirá una zona libre de obstáculos y horizontal de aproximadamente 180x180cm (mínimo 150x150cm) para permitir la maniobra de los usuarios de silla de ruedas y otras ayudas técnicas.
• Volver al Inicio de la Web
• Volver al principio de la página
• Tema anterior: Accesos
• Siguiente tema: Medios de elevación
• Para enviarnos tus comentarios, dudas y enlaces de interés,
utiliza el siguiente Formulario.