Las señales de tráfico, los letreros de los buses y los semáforos estarán colocados sobre soportes de sección circular libres de aristas. Se colocarán próximos al bordillo de la acera. Si la acera tuviese un ancho inferior a 90cm se situarán en las fachadas de los edificios, dejando bajo ellos una altura libre de 210cm por lo menos.
Se colocarán de tal manera que su ubicación y su consulta no interrumpan la circulación del resto de usuarios.
La información debería poder ser leída desde una distancia de unos 5m (ver las recomendaciones sobre tamaños de texto en el apartado dedicado a la señalética).
Los paneles con planos, textos descriptivos, y similares se colocarán a una altura entre 1,45-1,75 m, centrado a 1,60 m Es aconsejable contar con una doble señalización táctil a una altura entre 95-125 cm, centrada a 1,10 m, en las zonas específicas donde haya gran concurrencia de niños.
En los itinerarios se deberán colocar señales de direccionamiento al principio, al final y en los cambios de dirección. El diseño de las señales y el lenguaje y los nombres utilizados en las señales deben ser claros, fáciles de comprender y uniformes a lo largo de todo el recorrido, cambios en el diseño o en los nombres provocan confusión y desorientación. Han de estar escritos en un lenguaje fácilmente comprensible, y acompañarlos de gráficos sólo cuando aporten información provechosa, de otro modo sólo generarán confusión.
Es recomendable que aquellos carteles informativos en los que se requiera parar un cierto tiempo para su lectura dispongan de asientos o de elementos de apoyo isquiático.
Se recomienda reproducir toda la información importante en braille; la altura adecuada para colocar los elementos de lectura táctil oscila entre los 100-120cm desde el suelo.
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